La única manera de empezar es tomar el hilo entre los dedos y anudarlo. Me resulta emocionante, cuando veo que una de mis creaciones toma forma. Pero cuando lo son las de mis alumnas, doble es la satisfacción.
La belleza de algo hecho a mano no tiene precio y estas labores merecen estar a la vista
Mirar la atención que tienen con los detalles!!!
Es un auténtico placer ir a tus clases, y no debe ser fácil con los niveles tan diferentes que tenemos. Yo no sabía ni montar los puntos en la aguja y ahora voy embalada. Me encanta ver las ideas de las compañeras y como haciendo lo mismo, todas lo hacemos diferente. Hay que ver lo que nos gusta tunearlo todo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu entusiasmo y bien que lo haces :).
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